Seguimos recorriendo la parte soriana de Pinares, una comarca que está cerca de casa y que no deja de sorprendernos.
Al igual que en la primera parte de nuestra ruta pinariega, visitamos varios pueblos y en todos encontramos algo que destacar, pero los paisajes naturales siguen siendo los grandes protagonistas.
El río Duero atraviesa Covaleda, cuyos orígenes se remontan a la Edad de Bronce. Un paseo hasta la Plaza Mayor, donde está el Ayuntamiento, bastará para darte cuenta de que las cuestas son algo habitual. Por suerte, no faltan los bares y restaurantes donde reponer fuerzas, porque todavía queda lo mejor.
Covaleda está rodeada de pinares, hayedos y robledales, y el paisaje invita a seguir el río y disfrutar de la naturaleza. Dos buenas opciones para hacerlo son la Ruta de las Cascadas y la Ruta de los Puentes, ambas adecuadas para ir con niños.
Nosotros optamos por la Ruta de los Puentes (PRC-SO 75) que atraviesa un impresionante bosque de pino albar. Siguiendo un sendero que está bien señalizado y no tiene dificultad técnica, llegarás hasta varios puentes de diferentes épocas y estilos.
Lo mejor: El paisaje. Y si la ruta te parece larga puedes volver a Covaleda siguiendo un camino que arranca junto al merendero del puente de La Arenilla.
Duruelo de la Sierra es el lugar de nacimiento del río Duero y además está muy cerquita del Pico Urbión, siendo un Pueblo Mágico de España que ha sabido preservar su entorno natural.
Lo que más llama la atención al pasear por este municipio son los restos de una necrópolis con tumbas de los siglos IX y XIII. Están situadas alrededor de la iglesia de San Miguel Arcángel y algunas parecen grandes sarcófagos de piedra vacíos.
Este sorprendente paraje está en el término municipal de Duruelo de la Sierra. Hay quien dice que recuerda a la Ciudad Encantada de Cuenca, pero yo no la he visitado y no puedo opinar.
Sin embargo, puedo asegurarte que las enormes moles rocosas de Castroviejo que se esconden tras el pinar te dejarán sin habla.
Cuando estuvimos nosotros todavía no se podía subir al mirador que han construido en lo alto de una de las formaciones, pero las vistas desde allí deben ser impresionantes.
Tras 15 minutos caminando desde el parking de Castroviejo y siguiendo las indicaciones, llegarás a la Cueva Serena.
El primer tramo del recorrido es por una pista forestal asfaltada y los últimos 300 metros por un sendero de tierra algo pedregoso. El paseo es sencillo y muy agradable, y al final te espera una sorpresa en forma de cascada.
En Muriel de la Fuente quedan casas y chimeneas pinariegas que recuerdan a las que vimos en el bonito pueblo de Calatañazor. Estas chimeneas tienen forma de cono truncado y estaban hechas de varas de madera y barro.
Un consejo: Si quieres comer en Muriel de la Fuente, reserva antes de tu visita.
Del patrimonio de San Leonardo hay que destacar las ruinas del castillo que domina el pueblo, aunque debido a su estado está en la Lista Roja del Patrimonio. También el arco medieval o Puerta de Aranda, que formaba parte de la muralla del pueblo, y las Casas de los Ferrones, de arquitectura típicamente vasca.
Muy cerquita está el Bosque Mágico Fuente del Pino, un lugar que os encantará a peques y mayores.
17 febrero 2024
