Junto al bar hay un precioso olivar con ejemplares casi milenarios que conduce hasta una carrasca centenaria. El camino comienza paralelo a una hilera de casas y es un paseo muy cortito, pues apenas dura diez minutos.
Allí mismo, varias señales indican las rutas que puedes hacer por los alrededores, y también hay una caja de la Biblioteca Natural. Para nuestra sorpresa, pues en otros lugares las hemos encontrado vacías, estaba llena de libros y revistas de temáticas muy variadas.
Si te apetece andar un poco más, acércate al monte del Cabecico de la Virgen. Caminando entre pinos puedes llegar a la cima, donde hay un peirón que recuerda el hallazgo de la imagen venerada en Rodanas.
Fernando
De Zaragoza al santuario de Rodanas x pistas forestales y sin pasar x ningún pueblo .Lugar acogedor con buena gente.No quería visitar las minas de cobre ,hay qu’ ser minero p’ saber qu’ es eso ..mi madre tuvo tres hermanos mineros ..luego retorno a casa otra vez